EXPERIENCIA PRIMERIZA

El primero siempre es del que nunca hablamos pero nunca olvidamos. Ellos afirman que también es el que más importa y hasta es parte de lo que somos después.

Lo conoció en el patio de la escuela con su pelo negro largo él la encandiló, él solo venía de otra escuela, y aunque tenía la vida perfecta y dibujada a su manera tenía más veneno en su sangre que nadie, pero enamorados ambos, empezaron a caminar juntos.

Se convirtió en una bendita religión buscarla por su casa antes de ir a la escuela, y el caminar de su mano esas cuadras inolvidables, los besos de contrabando y las cartas en clases con recreos compartidos.

Para ella se convirtió en una cita por semana con su familia, con quince años su padre la llevaba a su casa, y siempre habría la puerta ella, su madre, pero nada era mas valioso que la madre de él la convirtiera en su hija, el padre… La amaba y la ama hasta el día de hoy, dueño de un pasado con hambre y el corazón con un éxito logrado desde la necesidad.

Cuando ella lo conoció el transitaba una de las peores guerras, hijo del segundo matrimonio, con tres medios hermanos, pero eso no era todo, uno de ellos lo había quebrado por el resto de su vida, lo había roto para siempre, y es que cuando te rompen y te hacen daño sin ni siquiera merecerlo, no se olvida…

Uno de sus hermanos era victima de una espesa enfermedad mental, incurable, tratable pero inevitable…

Cuando ella iba a su casa, podía ver que en cada habitación había pasadores, y él la protegía tanto de su propio hermano que a veces no podía con su presencia, y cuando el dueño de las neuronas desconectadas se acercaba a ella, él temblaba… la tomaba de su mano y la cambiaba de espacio… Ella seguía sin entender, hasta que después de un año ella pidió explicaciones, las que merecía por ser la primera.

Ése día no había nadie en su casa, el la tomó de la mano, le acercó una silla y le  dijo: "escúchame…" Y ella pudo ver por primera vez, el dolor interno de una guerra constante…

Le dijo que su hermano había atentado contra él a los siete años y que fue de la peor forma, de ésa que nadie quiere vivir, de ésa en la que se apoderan de tu cuerpo e inocencia, ella sólo lo abrazó y la explosión de llanto de él fue inmediata…

Desde ése día ella entendió el exceso de protección de él, y lo empezó a proteger de sus propios monstruos.

Ella dueña de la obesidad decidió cambiar su vida, con un tratamiento y la constancia necesaria, bajó treinta kilos en tres meses, y empezó a amarse, se adueñó de una personalidad única y él nunca le soltó la mano, él estaba cada día mas enamorado, ella despertó unos celos constantes en él, y todo se convirtió en una rutina de pelea constante…

Aquella noche de esa invitación de él al cumpleaños de su amigo, ella se maquilló, peinó y buscó su mejor ropa, llegó el fin de semana. Llegaron al lugar tomados de la mano, sonriendo, enamorados… Pero él observaba cómo cautivaba miradas ajenas y nuevamente cayeron en lo mismo, en los celos enfermos de él, mezclando la música con un poco de alcohol y sus malos gestos, ella tomó su abrigo y se fue, el corrió hacia ella, y se fueron cada uno a su lugar…

Lo que quedó de su noche… se dedicó a pensar en todo lo que sus oídos habían guardado en su memoria, al otro día mi visita semanal…

Domingo, un gran día… se peinó y le pidió a su padre que la lleve, era el día en el que tenía que llegar a la cita, después de ése almuerzo, lo que hicieron fue ver una película pero el DVD no funcionaba y optaron por la siesta…

Al despertar, él como de costumbre, hizo la merienda y la subió a la habitación, ella disfrutaba de esa tarta de chocolate y del café con leche… Nada estaba mal…

A las 8PM llegaría papá, y ella tenía que hacer algo, lo tenía planeado porque ella no había olvidado lo que escucharon sus oídos, porque se los dejó sangrando como cada palabra que escupió su boca por ésos celos retorcidos.

Tomó sus manos, lo miró y le dijo: "ESTO YA NO TIENE SENTIDO" él la miró, y le dijo… "QUE? PORQUE? ME ESTAS DEJANDO?" Y ella dijo: "SI, PORQUE TE AMO"

Escucharon la bocina de su padre, era hora de secarse las lágrimas, dibujarse la sonrisa y explicarle a los que fueron testigos de ése amor que había caducado otra historia de dos primeros amores.

Ella afirma que aquella tarde lo acribilló con nueve palabras, que el sufrimiento de él tuvo más grises y fué difícil salir de tanto colapso emocional y no lo entendía aunque pasaran los días.

Para él, era el amor de su vida, para ella un final buscado por él.

Cuatro años después ellos acordaron verse y él la miraba, la niña que había conocido ya no era una niña, era una mujer y no la conocía pero todavía la sentía, ella estaba diferente había cambiado hasta su peinado y había logrado encontrar su propia personalidad, y fue cuando él la miró y le dijo: "¿POR QUÉ CUANDO ME DEJASTE ME DIJISTE QUE ERA PORQUE ME AMABAS? NUNCA LO ENTENDÍ" Ella lo miró y respondió: "PORQUE SI YO DESPERTABA CELOS ENFERMOS, TE ESTABA TALADRANDO LENTAMENTE LA VIDA", él la abrazó y empezaron a conocerse de nuevo, sus cabezas y sus presentes eran diferentes, dos perfectos desconocidos que compartían un pasado.

Diez años después de un comienzo inolvidable, ellos caminan por la vida, tomaron diferentes caminos pero siguen en contacto, hablan de sus amores y los respetan si los tienen a su lado,  se ríen de sus primeras historias de amor, pero el crecimiento se apoderó del presente de cada uno, y ambos afirman que los primeros amores son inolvidables, y nunca se dejan sólo se apagan por un tiempo, hasta que las heridas cicatrizan y se transforman en una experiencia primeriza colmada de aprendizaje relacionada directamente con esa emoción conectada al corazón.

-NO SON PRIMEROS AMORES, SON AMORES PARA SIEMPRE.