Quedaron atrás aquellas horas en ése lugar donde tanto gris le hizo mal, costó bastante cada paso posterior a eso, estoy segura que si le preguntan puede afirmar que fueron tres años en los que la vida tuvo que darle cada vez más fuerza con el pasar de los días, de los meses, de los años…
La pandemia la iba a terminar aniquilando, ése año fue un caos, de acá para allá, caminando por los pasillos de una clínica pensando que en el amor ya no cree tanto y que a las pruebas puede remitirse pero mierda! Llegó el momento de despedirse de una habitación, el alta a su guía es dada y después de 77 días en ése lugar donde el blanco te taladra los sesos y los ambos médicos sólo son reportes diarios, volvieron a ser cuatro pero solo fueron días, días que con el pasar de un invierno congelado fueron rotulados como parte de... "La despedida permitida"
Casi un mes después, doce de Julio, estaba ahí… despidiendo a quien le había dado la vida, el COVID19 no fue el culpable, un disparo directo al cardio en seco, momento inesperado, reanimaciones absurdas, corazones destrozados en un hogar donde en segundos se había transformado en una simple casa donde la fortaleza iba a estar en guardar cosas en bolsas, ordenar papeles, entregar una llave y volver… Volver al mismo lugar donde estuvo casi 18 años de su vida junto con la madre y la hermana de quien fue su guía pero el gris las cambió; a la primera de ellas lentamente el dolor comenzó a robarle la memoria y a la segunda el corazón se le congeló en medio de algunas visitas a ésa clínica , el pánico en masa a ambas les reventó el alma.
Lo mejor, lo que le quedaba... su compañero de vida estaba ahí, era todo lo que importaba, él nunca iba a
soltarle la mano, dos eslabones bien encadenados: Hermanos.
Caminaba
acompañada…, por él, no tan perfecto pero presente, mirándola como se
derrumbaba con cada segundo que pasaba en esa pesadilla, amándola como podía,
ambos con ésa toxicidad que os iba a terminar enamorando de verdad, aunque
sonrían y lo nieguen, tengo mi justificación ante ése: -enamorados andan…
Y ahí
está, siete de agosto/2021, sabiendo que la esperaba una fiesta
"sorpresa", sospechas acertadas, decoraciones con azul y amarillo y cajas de regalos para alguien que todavía no conocía a ninguno invitados que ya
lo estaban amando, ella nunca iba a olvidar cuando sintió desde el primer segundo que el
sonido de latido " -noticia de vida-" había llegado, la ansiedad en ése punto se empezaba a presentar con más frecuencia, vamos de
nuevo… otra una prueba más.
Jamás
su propia vida había sido testigo de tanta incertidumbre y ansiedad, nueve meses
de sentimientos intensos en los que a veces aparecía el miedo, terrible jugada
de la vida, esto va a pasar, ella llamando a la tranquilidad porque alguien está por
llegar...
Sala de
espera... llegó el momento de soportar ése dolor inolvidablemente hermoso pero no
lo sabía hasta que el resultado de -soportar iba a ser un llanto que su memoria
auditiva jamás iba a olvidar y cuando sus ojos vieran el resultado de la vida
en sus brazos solo verían otra oportunidad de ella misma: "la vida"
la misma metida.
12, un
tío primerizo con la azul y oro siempre presente, primos del corazón festejando
la llegada del futuro cómplice de los "pequeños mayores", tíos y
abuelos desafiando a la genética, el cielo nuevamente abriendo paso.
Camina,
recordando a su guía en cada paso, voló quien tenía ése rol pero la vida le dio
el mismo meses después, sorprendiéndola otra vez más con un mensaje:
"Quien piense que todo lo malo o bueno sucede porque sí, es porque todavía
no sabe el valor de la vida: "inhalar, exhalar y sentir" los
presentes de ella a cuidar, soportar y respetar"
Una
colección de idas y vueltas con el otro guía de lo que comparten, lo que hoy
es de dos, con esa contagiosa toxicidad de verse mejor juntos que separados, de
pensar que ellos tres o cuatro van a formar siempre un gran retrato.
En medio de la bienvenida de quien se convirtió en lo mas importante de su vida, otra prueba más… a su propia sangre la paranoia le comió la cabeza, vallando un campo de batalla con vacunas, su familia estalló por una decisión personal, la genética le puso una restricción judicial, llegó el momento de irse de ahí, junto a su hermano, todo listo, sintieron que era como tirarse al vacío, renunciando la familia, pero habiendo perdido lo mismo pudieron ver que el eslabón ante esta unión era la guía de los dos y que esta despedida no sería un acto suicida.
El otro
guía… ahí, con su primerizo, el segundo y ella... otra vez más, ahora son cuatro y por
momentos ella lo siente hogar, jaque mate a la vida, un presente de oro, ella
tiene su propia familia.
Y HOY?
convertirse en guía es el paso siguiente, porque 384 horas han quedado atrás de aquel
lugar en el cual se daba por perdida, la vida la reventó ése doce con una
despedida, y ése mismo número la rebautiza todos los días.
"GUÍA
CONVERTIDA EN DIAMANTE, LA MÁS BRILLANTE, LA QUE NO IMAGINAMOS PERDER, LA MISMA
QUE SE VA PULIENDO AL MOMENTO DE NUESTRO NACER"
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