sábado, 19 de octubre de 2019

HABITACIÓN 2612


Y llegó el momento en que se paró frente a esa maniática que nunca imaginó que lo iba a acribillar o hacer volar, por momentos tan neurótica y por momentos tan tranquila.
En el camino con ella, él se refugia en las personas que ama quizás va despedazando miedos en el camino y hasta batalla a veces con los fantasmas, enamorado, amando cada segundo que ella lo va oxigenando.
Durante nuestra infancia jugaba con los límites de la demente, con ella en una mano y su moto en la otra, reventaba la plaza esquivado las leyes, riéndose de las ilegalidades, creando momentos inolvidables.
Ella sufre daños vivenciales le enseñó lo que es amar al punto de quebrar y respirar después que su cuerpo fue blanco de pólvora y esquivó a ésa retorcida que viene sin previo aviso  y con un final sellado desde antes del primer llanto, teniendo como resultado cicatrices corporales que ya no le importan tanto, hoy entiende que sin la lunática, la retorcida no existiría.
Intenta aprender de una psicópata aunque este colmada de errores, quiere conocer esos estados de ánimo y disposiciones emocionales que le presenta, sigue caminando como ella quiere y como le gusta, aunque a veces la juzguen, es su maestra de aprendizaje. Respirando... siempre sonriendo o sufriendo de su mano, juró no soltarla desde el día que sintió que la retorcida se hizo presente, la volvió a recordar después de la cita en Parque Azul.
Y aunque a veces ella vista con una camisa de fuerza es la mejor coleccionista de experiencias que encontró, cegado a su lado, soñando una vez más, quemándose en felicidad y jugando con la velocidad. 
Hoy él camina por la vida, convirtiéndose en guía del menor, de su compañero, con quien va a ver envejecer a sus guías, aunque ellos no decidieran seguir juntos, aunque ya no fueran más uno. Su espejo genético, nadie puede discutir eso, mismo tono de voz y misma forma de caminar sin dejar de resaltar los valores que comparten con ésta psicópata.
A veces le toca llenarse incentivos, frases de auto-ayuda o algún diálogo buscado y enfrentarla porque a veces esta sonriente y por momentos está jugando con la suerte, poniendo piedras cada tres o cinco pasos, asaltando llantos o marcando momentos como los que él lleva tatuados, momentos que no pueden ser borrados.
Por momentos desaparecen retratos que no pueden ser olvidados, como la primera vez que lo dejó alcanzar algún éxito, a veces la neurótica los esconde cuando lo quiere ver quebrado y enfrentado a ella, porque es así de lunática, le apasiona hacerle vivir llantos, alegrías, pérdidas y bienvenidas.
Su locura aumenta cuando lo ve llegando a sus metas y le apasiona en esos momentos ponerle piedras, esperando que las mueva por ella, le dé el paso y siga caminando a su lado estallando su región neocortical, con esas reacciones emocionales a veces positivas como la alegría de ver a quienes ama brillar y ahogados en felicidad, quizás ésos negativos que lo sorprenden hoy aunque también tuvieron lugar en el pasado y que no puede borrarlos, porque siguen doliendo tanto como ése primer balazo o aquel neutro que lo atraviesa inesperadamente causándole una sonrisa sin aviso de llegada… ni de retirada.
Evolucionando con ella y adaptándose sigue caminando, sabiendo que no está cuerda y aunque  a veces no la entienda, gracias a ella sonríe, gracias a ella vive.

-LOCA MÍA, LOCA VIDA, SIGAMOS CEGADOS POR TANTO BLANCO PERO NOS ESCAPEMOS UNA NOCHE A LA OTRA HABITACIÓN PARA VER ONCE ESTRELLAS AL SOL Y REÍRNOS CON VAN GOGH.

jueves, 10 de octubre de 2019

CRISTAL


La primera no mide sus palabras con nadie y piensa en voz alta, uno de los dos guías de mi maestro, aprendí a quererla así y la acepto haciéndola parte de mi "cardio-genética" por todas las cosas que hemos vivido, quizás ya compartíamos espacio antes que la vida nos cruzara, por ahí… Por las montañas a pocos metros creciendo una de otra, pero la vida nos cruzó de la mano de quién haría añicos eso que jamás creo que va a recuperar en él, es que dicen que es un vaso de cristal y cuando se rompe por más que lo intentemos pegar, sigue roto.
Maestra de quién hoy es mi cómplice en un montón de momentos infantiles, pero las cosas fueron difíciles no sé si para mí, quizás sí, pero para ella peores, una mezcla de sensaciones.
Quién rompió el vaso más importante fué quien yo voy a proteger y amar por el resto de oxígeno que me quede por respirar, pero llegó una tercera en discordia y lo arruinó todo, maldita generadora de adrenalina barata que trizaría un vaso de cristal con una caída.
Recordando la caída del vaso, la primera se quedó esperando que no lo rompa de nuevo pero todo se volvió muy difícil, la convivencia se los comió, les ganó, una esperada llegada pegaría cada pedazo de cristal pero eso nunca pasó.
Fue mucho para ambos, viéndolo todo desde este lado, entiendo a la vida por la situación, ella entendía mientras él se perdía con esa suicida y eso la terminó de noquear, era hora de tirar la toalla y de priorizar a quién le había dado su nuevo título después de nueve meses, llegó ése momento cerró los ojos, respiró y voló.
Y aunque a mí y a muchos nos quebró la situación en dos, yo por mi parte afirmo que fue lo mejor.
Siempre la tercera queriendo el lugar de la primera y causando disturbios en el camino, el amor adolescente se ha vuelto en los últimos años una ensalada de sentimientos, sigue ahí dándole la bienvenida cuando lo ve acorralado otra vez, mientras la tercera lo  vuelve a hacer perder.
Él respira por mi maestro y lo intenta una vez más,  la primera está ahí aunque todo se haya ido al carajo, no le importa que la tercera aparezca pero sí, proteger a quién la hace caminar a pasos agigantados por la vida.
Junto a él, viendo a la creación fusionada de los dos, vuelve a poner en la mesa ése pedazo de ética que le queda, a pesar de todo sigue intentando volver a pegar el vaso, en cada caída de él se escucha el mismo sonido, el estallido del vaso contra el piso.
No es que la primera siga amándolo, él es el otro guía de quién se convirtió en la persona más importante de sus vidas, pero hasta el día de hoy repudia la llegada de la tercera, desde que ella llegó el vaso comenzó a caerse al piso con frecuencia y después de años de haberlo cuidado ya no hay más vaso de cristal por estallar, no hay nada más que arreglar.
A la primera no le importa que el vaso que compartían se haya roto, lo único que espera es que él no rompa su propio vaso de cristal.

-NI CON-FIANZA DIARIA SE PUEDE ARREGLAR UN VASO DE CRISTAL, CADA UNO ES ÚNICO Y SI SE ROMPIÓ AUNQUE INTENTEMOS PEGARLO, JAMÁS VA A VOLVER A SER EL MISMO.

miércoles, 9 de octubre de 2019

UNA PALABRA


Es sólo una, la que pedí que escriba cada uno de mis guías en diferentes momentos, con diferentes espacios y diferentes bolígrafos con papeles recortados con mis manos y ambos escribieron los mismo, sin embargo al pensar en la palabra que ambos escribieron sólo pienso que ella misma estaba presente en el espacio que compartíamos los tres en el mismo lugar y en el mismo espacio, simplemente nos hacía compañía, dicen que es la mejor compañera y que batalla con la soledad, salpica alegría o escupe melancolía.
Maldita composición literaria acompañada de música transformada en verso que acompaña sin molestar y benditos los afortunados que tienen el beneficio de escucharla, esa pieza de rompecabezas que a veces vuelca la emoción del momento que es tan molesta e inoportuna por momentos que puede armar y desarmar sentimientos.
Al caer la tarde, sumé a dos partícipes más a escribir una palabra cada uno, en una de ellas apareció ése al que queremos llegar todos, quien sólo se consigue con voluntad, todos nosotros tenemos sed de él y se nos complica mientras más intentamos alcanzarlo porque la mayoría de nosotros no tiene la paciencia y no es magia es constancia, es la libertad mental y emocional que necesita nuestro cerebro para dejar de ser parte del sistema destructivo en el que vivimos, el sistema que envenena el tiempo, oxida el cuerpo y nos para como marionetas manejando los hilos de "nuestra" vida.
Quién escribió cada letra de la palabra, estaría muy cerca de él, volando por la ciudad convirtiéndose en uno de los doce gigantes de esa mitología griega queriendo asaltar el cielo y compartiendo una calcomanía directo a la cabeza con su única compañía buscando lo que escribió, aunque el acento en la primera letra de su palabra haya olvidado.
En el segundo papel, aunque mis ojos leyeran el nombre de la flor de esa planta con el centro amarillo y sus pétalos blancos, quien escribió el papel recordó solamente un lugar donde pudiera mover los pies sin ninguna flor, solo con el cóctel que lleve su nombre, sin lugar a dudas, siendo ella la de siempre la que nada en contra de la corriente, la que vive el presente, y quizás aunque ni lo note, hay cosas que la hacen fuerte.
Pedí a una última persona que escriba en otro de mis papeles recortados a mano una palabra y lo hizo, y aunque es una unidad léxica con sonidos articulados y tiene significado fijo yo sigo con mi representación gráfica de ésos sonidos vomitando alguna letra o un conjunto de ellas delimitando espacios en blanco, retirándome de mi propio escrito, por una burla inteligente del escritor de la última palabra.

  • UNA CANCIÓN A MIS GUÍAS LOS CONECTÓ, EL ÉXITO EN UN CEREBRO APARECIÓ, LA MARGARITA BAILANDO UN CÓCTEL SE TOMÓ, Y UNA PALABRA SE TITULA ÉSTE ESCRITO POR QUIÉN SE BURLÓ.