jueves, 28 de febrero de 2019

RASGADOS

Y llegó y se fué, así como lo suelen hacer en el siglo éste en el que vivimos, yo será que soy así… tan anormal como mi forma de vestir, mi corte de pelo y con la frase "la moda me incomoda" y así vivo, y así soy feliz… Rompí mil reglas, pero esa es totalmente inolvidable, como olvidarla, si fuimos tres culpables…
Un día cualquiera, en un lugar cualquiera, él era cualquiera, lo ví, me miró… No me importó… Ni lo noté, me lo hizo notar mi jefe, tampoco me importó… Yo estaba con él, viviendo un infierno azul, pero viviendo… no sé… sobreviviendo, todo se había vuelto tan rutinario como aburrido…

Tenía las llaves de la casa del "jefe", el que no me importó pasó por mi casa a buscarlas, antes me iba a llamar, no tenía mi número, el jefe, bah mi hermano, porque se había transformado en eso, se lo dio… Vino, buscó las llaves agarré lo primero que tenía nunca me importó hasta que me invitó… Sostengo hasta hoy que se dio cuenta de la falta que me hacía salir, vivir…
No dudé en ir, en mentir, en herir…
Inventé una gran escusa, llegué, siempre con mi compañera esa a la que a algunos nos gusta fumar…
Él estaba ahí, él me invitó… Estaba ahí… Ahora si me importaba, en dos textos, me hizo romper las reglas…
Me tenía que ir, le di un poco de datos de mi compañera, sonrió y me fuí.
Siempre hablando de ella, era una gran escusa de ambos…
El jefe no tenía que saber nada, obviamente… Estábamos rompiendo esa regla, pero todo transcurría en lo mismo… de nuevo, celos y celos, y él escuchando…
La mentira se termina, por experiencia propia… y se terminó de la peor forma, después de la foto filtrada en el lugar que yo no tenía que estar… Todo terminó después de meses con M de mentiras cuando me pegó una cachetada, esa fue su respuesta, pero después de eso… y antes de eso, nunca me arrepentí de haberme ido… Ni ahora…
Se terminó el juego de la mentira, terminé sonriendo con frecuencia con él que no me importaba y me importó mas que nadie… 
Tan común, tan él, con los ojos rasgados, y la piel café, dibujos en la piel, y maestro del único dueño de su sangre…
Empezamos a compartir sonrisas, momentos, que más se necesita… Él como fiel depredador sostenía que después de la segunda vez solía perder la magia, yo no se si es parte de su libreto, pero conmigo fueron incontables…
Pero todo lo que brilla se pierde o suelo perderlo yo, porque no se cuidarlo…  Igualmente fue tan lento, tan suave… Me gusta su cabeza, me atrae su paseo por la vida, pero todo terminó mal, como siempre rompiendo las reglas, rompiendo todo, es que no entendía en que se transformaba… Y me desesperó, no quería de nuevo lo mismo, estaba asustada, corrí, creo que quebré a alguien más, pero esta vez era diferente él en mi, es una fractura expuesta, expuesta al pasado en el presente…
Siempre quebrando al resto y llegó mi hora, la hora de la persona fría sin sentimientos, pero me acordé cuando pasó, el frío también quema yo lo sé y él también…
Pasó la peor de situación de mi vida, después de meses, creo que atravesé el infierno en días, de nuevo volvió ése monstruo justo cuando vi en el espejo mi reflejo y me di cuenta del daño en mi cara, iba más alla de mi cara, era mi cabeza, sostengo que si pudiera haberme matado lo hubiera echo y lo logró me arrodilló y estoy pagando el precio de su M***** con mi vida, cada segundo empeorando, cada segundo oro en paño, pero él apareció preocupado, no fue su culpa, fue mía, yo había mentido, él sólo era mi cómplice. 
La mentira se cayó después de meses, justo… cuando lo estaba olvidando, ambos aparecieron, el enemigo que dormía a mi lado, y el ex lector de mi mirada, cómplice de juegos, y palabras con sentido… 
Era ex lector, porque ya no era el mismo, había quebrado todo, hoy quiere jugar el papel de amigo, y yo a eso no le veo sentido después de lo vivido, quizás termine como antes y se suspenda la película por mentir tanto, de tu lado o de mi lado, pero siempre con ese cariño que no se perdió a pesar de ir y volver, no se perdió al hablar de nuestra compañera, no se perdió el importarnos, por eso no voy a vivir un teatro, porque si nos vemos ambos sabemos, que podríamos terminar fugándonos a algún lado, donde los besos sean parte del engaño y eso es puro teatro, la segunda parte de la escena que armamos, nos comemos y lo olvidamos, sólo jugamos a no enamorarnos, pero ambos sabemos que podemos morir quemados por jugar tanto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario